Dengue: Nueva Epidemia en Salud?

Seminario: Dengue, nueva epidemia en salud?

Ante las alertas referidas a un pro­bable brote de Dengue, desde el Consejo Ejecutivo de la Federación de Profesionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (FPGCA­BA), entendiendo la importancia de analizar interdisciplinariamente el enfoque preventivo en la comu­nidad, pero además con la preocu­pación de cuidar a quienes cuidan, se decidió realizar un seminario, en el mes de septiembre, con im­portantes expositores referentes en el tema.

A continuación compartimos un resumen de la actividad:

Reconocimiento del Dengue como Enfermedad Profesional

El seminario inició con la presen­tación por parte del Lic Andrés Añon, Presidente de la FPGCA­BA, planteando la necesidad de reconocer el dengue como enfermedad profesional. Este reconocimiento -señalaron los participantes en un intercambio enriquecedor- es crucial para brindar protección específica a los trabajadores de la salud, quienes están constantemente expuestos al riesgo de contagio debido a la naturaleza de su labor, un ejemplo de ello son las y los profesiona­les de Atención Primaria de la Salud que recorren los Barrios donde se registran Brotes.

Algunos par­ticipantes subrayaron la urgencia de esta medida, ya que el aumento de los brotes de dengue y la expansión del virus en nuevas regiones han incrementado el riesgo para el personal de salud.

De izquierda a derecha: Dr Gabriel Cicuttin, Veterinario (UBA) Dr. CC Veterinarias (UNL). Jefe Dpto. DyP Inst. Zoonosis L. Pasteur. Ayud. 1° Cát. Salud Pública Fac. CC Vet. UBA. Inv. Adj. CIC Salud CONICET. Inv. Asoc. Min. Salud GCABA. Dr Tomas Orduna, Médico Infectologo Tropicalista. Consultor Honorario Hospital F. J. Muñiz. Profesor Universidad del Salvador. Miembro de la Junta Directiva de la Asoc. Panamericana de Infectología (API). Dra María Javiera Perello, Bioquímica (UBA). Bioq. Virología Hospital F. J. Muñiz, Ex Residente de Bioquímica Clínica H. Muñiz.

Finalmente, los expositores coincidieron en que el reconocimiento del dengue como enfermedad profesional no solo protegería a los trabajado­res desde un punto de vista legal y económico, sino que también establecería un marco de acción preventiva que incluiría, entre otras medidas, la capacitación es­pecífica para el personal en zonas de riesgo, el uso de elementos de protección personal, y la adopción de protocolos claros de manejo ante casos sospechosos y confir­mados en el entorno laboral.

Situación Epidemiológica y Clínica

El Dr. Tomás Orduna abordó la situación epidemiológica del dengue, resaltando el alarmante crecimiento de la enfermedad en los últimos años. Los brotes de dengue en América Latina mues­tran una tendencia cíclica, con temporadas epidémicas cada vez más frecuentes.

Enfatizó que el dengue, conocido históricamente como “fiebre quebranta­huesos”, es causado por cuatro serotipos del virus, todos ellos transmitidos por el mosquito Aedes aegypti. Esta especie, conocida por sus características rayas blancas, se ha ex­pandido de manera preocupante debido al cambio climático, la urbanización des­controlada y la falta de programas de control sostenidos.

En Argentina, el aumento de casos en los últimos años ha puesto en tensión al sistema de salud, con el dengue sien­do una enfermedad disruptiva en términos de carga de trabajo para el personal de salud. El aumento de hospitalizaciones genera una sobrecarga en los servicios, lo cual se agrava en zonas endémicas donde hasta un 10% de episodios febriles pueden corresponder al dengue.

Orduna explicó que la mayoría de los casos de dengue son leves o moderados, aunque un pequeño porcentaje puede evolucionar a formas graves, como el dengue hemorrágico, el síndrome de choque por dengue y el daño de órganos vitales (encefalitis, miocarditis y hepatitis). También destacó que, aunque en el pasado se creía que los casos graves solo ocurrían en infecciones secunda­rias, estudios recientes en me­nores de 16 años muestran que tanto en infecciones primarias como en secundarias puede haber casos graves, lo cual sugiere que factores individuales y genéticos juegan un papel en la evolución de la enfermedad.

Seminario: Dengue, nueva epidemia en salud?

Importancia de la Detección Temprana y de los Signos de Alarma

Los expertos enfatizaron la nece­sidad de reconocer precozmente los signos de alarma del dengue para evitar complicaciones graves. Entre estos signos se incluyen el dolor abdominal, los vómitos per­sistentes, el sangrado de mucosas y los cambios en el estado men­tal, como letargia o irritabilidad. La consulta médica inmediata en presencia de estos síntomas permite implementar medidas de soporte, principalmente relacio­nadas con la hidratación, lo cual es fundamental para evitar la evolución hacia un cuadro grave.

Diagnóstico y Métodos de Laboratorio

La Dra. Javiera Perello, bioquímica y viróloga, explicó los métodos de diagnóstico para el dengue, enfatizan­do la importancia de realizar pruebas específicas según el estadio de la en­fermedad. Subrayó que, en los primeros días de infección, se utilizan métodos directos como la de­tección del genoma viral mediante biología molecular o el antígeno NS1, que ofrece un diagnóstico temprano. A medida que avanza la infección, se recurre a pruebas serológicas que detectan anticuer­pos.

En cuanto a los Desafíos del Diagnóstico Diferencial: La iden­tificación de casos se complica por la presencia de otros flavi­ virus en la región, como el virus chikungunya, lo que requiere una vigilancia cuidadosa y pruebas di­ferenciadas. Además, se resaltó la importancia de contar con datos epidemiológicos completos para cada caso.

Perello destacó la importancia de contar con una red de labora­torios distribuidos en diferentes niveles, de manera que cada centro de salud pueda ofrecer una respuesta rápida y eficiente, espe­cialmente en casos de brotes. Ex­plicó también que la notificación de casos es fundamental para la vigilancia epidemio­lógica, permitiendo detectar y controlar la circulación del vi­rus a nivel nacional.

La Transmisión del Dengue y Control del Vector

El Dr. Gabriel Cicu­ttín explicó que el principal vector del dengue, el mosquito Aedes aegypti, para reproducirse requie­re agua estancada, ya sea en el exterior como en el interior de las viviendas. Los mosquitos adultos suelen permanecer cerca de los humanos, dentro de un radio de 100 metros, y su ciclo se acelera en climas cálidos.

Detalló el ciclo de vida del mosqui­to, desde el huevo hasta el adulto, e indicó que las hembras requie­ren sangre para desarrollar sus huevos, lo que aumenta la trans­misión del virus entre personas.

Una parte fundamental del con­trol es la eliminación de criaderos. La participación comunitaria es esencial para identificar y eliminar lugares donde el mosquito puede reproducirse, como recipientes, plantas en agua y canaletas. El Dr. Cicuttín resaltó que, la fu­migación, si bien efectiva para reducir la población de adultos temporalmente, no elimina los criaderos ni las larvas, por lo que no es una solución definitiva y debe utilizarse en combinación con otras medidas de control. Además, la fumigación presenta otras limitaciones, como la gene­ración de resistencia a insecticidas y el impacto ambiental negativo, ya que los químicos utilizados en la fumigación no son selectivos, afectando a otros insectos, inclu­yendo aquellos que actúan como depredadores naturales de los mosquitos. Es importante tam­bién tener en cuenta, que puede generar una sensación de seguri­dad temporal en la población, re­duciendo la percepción de riesgo y la participación comunitaria en la eliminación de criaderos, lo cual es fundamental para el control efectivo del mosquito.

Estrategias de Vacunación

Se discutió el desarrollo de vacu­nas como una herramienta com­plementaria para el control del dengue. La primera vacuna apro­bada en 2017 fue suspendida tem­poralmente. Desde entonces, una nueva vacuna ha sido aprobada, y otra que podría estar disponible entre 2025 y 2026 es esperada, ya que promete ser monodosis y faci­litaría el cumplimiento en regiones endémicas.

Las políticas de vacunación contra el dengue varían según la incidencia de la enfermedad y los recursos de cada jurisdicción. Para maximizar el impac­to, la vacunación en algunas jurisdiccio­nes se destina a po­blaciones específicas (como adolescentes y trabajadores de la salud) en función del riesgo epidemiológi­co y de la probabili­dad de exposición. Aun así, estas políticas están sujetas a actualiza­ciones.

Factores que Contribuyen a la Expansión del Dengue

Entre los factores que facilitan la expansión del dengue, los espe­cialistas destacaron el cambio climático y el crecimiento urbano desordenado, así como el aumen­to en el movimiento de personas, que facilita la introducción del virus en nuevas áreas. La falta de programas sostenidos de control y la consideración del dengue como una enfermedad desaten­dida han limitado el impacto de las intervenciones preventivas en muchos países.

Además, se subrayó cómo la pobreza y las condiciones de vida en barrios vulnerables aumentan la incidencia de dengue, ya que las viviendas en estas áreas suelen carecer de acceso adecuado a servicios de agua y saneamiento. Esto crea condiciones propicias para la reproducción del mosqui­to vector y la transmisión de la enfermedad.

Necesidad de Protocolos y Normativas para el Control del Dengue

La implementación de una regu­lación como enfermedad profe­sional requiere el desarrollo de marcos normativos específicos, así como de políticas a nivel local y nacional. Aunque algunos países, como Brasil, ya están avanzando en estos temas, en otros lugares, como Argentina, el debate recién se está formalizan­do. La inclusión del dengue en la lista de enfermedades profesio­nales podría establecer un prece­dente importante, reconociendo que las infecciones vectoriales, al igual que las infecciosas como COVID-19, representan un riesgo constante para quienes trabajan en el sector salud.

Finalmente, los especialistas concluyeron que, para controlar eficazmente el dengue, es necesa­rio implementar protocolos claros y uniformes a nivel nacional, ade­más de fortalecer las normativas de salud pública. La implementa­ción de marcos regulatorios que orienten a los profesionales de salud es fundamental para enfren­tar futuras epidemias de dengue de manera eficaz.

El seminario también resaltó la importancia de políticas de capa­citación y actualización continua en servicio para los equipos de salud, así como la concienciación y educación en la comunidad so­bre la prevención del dengue. La colaboración entre la comunidad, los sistemas de salud y los entes gubernamentales es indispensa­ble para afrontar los desafíos del dengue en América Latina.